TERTULIA de SALUD MENTAL
Para entender bien el organigrama de la
Salud Mental, iniciamos la tertulia con una puesta al día y un resumen sobre el pasado y
presente de los servicios de Salud
Mental en la CAM de la mano de nuestros invitados y tertulianos Sergio García Reyes, psiquiatra y ex jefe de
servicio del CSM de Vallecas e Iván de la Mata presidente de la Asociación
Madrileña de Salud
Mental.
REFORMA PSIQUIÁTRICA.
A mediados del siglo pasado, se empieza
a poner en cuestionamiento el tipo de atención prestada a los pacientes psiquiátricos basada principalmente en
instituciones como los manicomios y en el alejamiento de los enfermos psiquiátricos de su entorno social.
Profesionales y sociedades, se van impregnando de una corriente, conocida como Salud Mental Comunitaria que pone de relieve que la atención de los enfermos mentales debe
realizarse lo menos alejados de su entorno posible.
En España, estos conflictos psiquiátricos llegan en plena dictadura
por lo que esa corriente no llega hasta los años 80, cuando se crea una Comisión
Ministerial que
realiza un Documento que fue la base para la reforma en el que destaca:
-Integración de los cuidados de estos
pacientes en el sistema sanitario
-Territorialización de los servicios.
-Coordinación de las
actuaciones con los Servicios Sociales.y atención primaria
-Creación de
servicios comunitarios, rehabilitadores
alternativos a la hospitalización psiquiátrica y desarrollo de unidades de
hospitalización en hospitales generales.
El modelo se hace a partir del modelo
de Atención Primaria y la filosofía
y la metodología se sitúa en el entorno de ésta.
Esta concepción se plasma en la Ley General de Sanidad, en el artículo 20 referido a la Salud
Mental ya menciona que las actuaciones en este área deben de ser comunitarias. El desarrollo
de este modelo ha sido muy desigual en las diferentes CCAA.
CONFIGURACIÓN DE LOS CENTROS DE
SALUD MENTAL (CSM)
En Madrid
a lo largo de los años se conforman los actuales Centros de Salud Mental
(CSM) territorializados en Distritos, haciéndolos coincidir con los
diferentes distritos municipales (un total de 39). Se va creando una estructura
cuyo eje de referencia es el CSM, con equipos multidisciplinares y un enfoque
bio-psico-social con:
-Una amplia cartera de servicios con una gran oferta asistencial
(psiquiatras, psicólogos,
asistentes sociales, programas de rehabilitación…)
-Un modelo de continuidad
asistencial
-Amplia coordinación y apoyo con Atención
Primaria porque se les
considera corresponsables de estos pacientes ya que, según el estudio clásico de Golberg y Huxlley, el 80% de la prevalencia de
enfermedades mentales que existen en una comunidad, consulta
directamente a su medico de A.P..De esos, el 43,7% es detectado como
caso psiquiátrico y solo un 12% es enviado al psiquiatra
-Coordinación y apoyo con los Servicios
Sociales.
Toda esta
estructura podía resumirse como un universo en el que el Sol lo configuraban
los CSM alrededor del cual giraban el resto de servicios necesarios.
La peculiaridad de Madrid es que el conjunto de
dispositivos de rehabilitadores y de alternativa al Hospital psiquiátrico se
desarrolla desde la Consejería de Bienestar Social, que posteriormente dejaría de existir como tal no sabemos
si por pura incompetencia o por falta de entendimiento del significado semántico de “bienestar social”.
Al
desarrollarse de forma insuficiente bien este modelo, el resultado fue que en
los casos de los enfermos psiquiátricos el peso de la carga de la enfermedad recayó sobre las familias, siendo las asociaciones de
pacientes y de familias las que rellenaron este hueco que la administración nunca quiso ocupar.
De este plan surgieron también interacciones complejas y
escasamente coordinadas con los diferentes programas surgidos como los de asistencia domiciliaria,
unidades de alcoholismo, unidades de adolescentes, etc…
Las principales debilidades de este plan surgen cuando,
siendo este modelo un modelo con núcleo y metodología de atención
primaria, se decide dar la cooordinación
del mismo a los Jefes de Servicio de los hospitales, perdiendo los CSM el
sentido nuclear
y pasando a ser el hospital el centro de este eje “solar”. Así, los CSM nunca llegaron a tener
un status y el Departamento de
Salud Mental (luego Oficina Regional de Coordinación de Salud Mental) que deberían haber coordinado el sistema,
quedaron con poca o nula capacidad ejecutiva.
PLANES DE SALUD MENTAL
Ante la falta de planes
integrales de Salud Mental, surgen varios planes que, lejos de consolidar este
universo integrador y coordinado, terminan por desestructurar el mapa organizativo
de la Salud Mental en la CAM.
-PLAN
2003-2008: Donde se establecen los CSM como secciones de los servicios de los
hospitales, pasando a ser de nuevo el hospital el centro solar.
-PLAN
2010-2014: Donde se hace depender todo el sistema de las gerencias de los
hospitales y se pone especial énfasis en la libre elección del médico y
la tan perversa Área Única,
que termina con los principios de territorialización, coordinación e integración asistencial.
LA LÓGICA SANITARIA VS
LA LÓGICA DE MERCADO
Esta compleja red organizativa requiere
de una estructura firme que le dé coherencia y que actúe de director de orquesta para sacar un mayor rendimiento al sistema en
términos de salud,
en este caso de salud mental.
Cuando la sanidad entra en una lógica de mercado en la que impera la lógica de la competencia en función de una supuesta demanda, fácilmente manipulable, se abren las puertas a la perversion
del sistema.
Esto, trasladado al terreno de la Salud Mental se ha traducido entre otras
cosas en la creación de unos Indicadores, muy alejados del concepto de planificación y evaluación del sistema, en los que se mide una
actividad grosera que beneficia aquellas actividades más rentables dejando a los
pacientes más
complejos con mayores necesidades como son los pacientes psiquiátricos crónicos, fuera de estos índices de evaluación.
LEY DE CUIDADOS INVERSOS
Así, estos indicadores vienen a
rubricar unas políticas
en las que se pierde el sentido mismo del sistema amparando una realidad que se
viene denunciando, en las que los pacientes más necesitados son los que actualmente están menos cuidados, alejándolos del foco y desdibujando este
entramado integrador y bio-socio-sanitario. Esta perversión de los indicadores a través de los cuales se evalúan los procesos acaban
produciendo lo que ya en el año 1972 enunció Julian Tudir Hart como Ley de cuidados inversos , donde a mayor necesidad se
reciben menos cuidados.
LÓGICA COMUNITARIA VS LÓGICA
HOSPITALOCENTRISTA
Lejos de integrarse, los Centros
de Salud Mental son más
bien absorbidos por los servicios hospitalarios llegando a formar parte de la Dirección General de Atención Hospitalizada y pasando a
depender de la lógica hospitalocentrista
donde el funcionamiento poco tiene que ver con la lógica de la salud comunitaria.
Así, hoy en dia nos encontramos con
una absurda falta de cohesión entre, por ejemplo, la red de rehabilitación social y la red sanitaria, una
disgregación del
modelo de territorialización, unas herramientas obsoletas que no funcionan, unos indicadores que
maquillan la realidad de los pacientes
más
necesitados y una vuelta al pasado en cuanto al concepto de integración social de los pacientes psiquiátricos.
Tampoco se ha logrado establecer un lenguaje
común
entre Salud Mental y Atención Primaria más allá del establecimiento de criterios de derivación
más como una guía de “división de tareas”
que como una verdadera
continuidad asistencial.
FALTA DE PLANIFICACIÓN Y
ORGANIZACIÓN
La falta
de planificación
y de organización
han sido, tanto en Salud Mental como en el resto del Sistema Sanitario, la tónica dominante que ha llevado a
la total ausencia de criterios para la distribución de los recursos, porque la planificación es siempre previa a la
asignación
de recursos. Esta falta de planificación no es sólo fruto de la incompetencia de nuestros
gestores sino que es la coartada perfecta para excusar al politico de rendir
cuentas.
En un sistema carente de planificación, de organización y desestructurado es más
fácil que los intereses
particulares predominen y pasen desapercibidos que en un sistema organizado,
regulado y transparente.
La planificación de un Sistema Sanitario es contraria
a las leyes del mercado, que prefieren una caldo de cultivo más improvisado y menos cohesionado, razón de más para pensar (los mal pensados) que esta falta de planificación tiene un trasfondo de
intereses económicos
alejados de los intereses sociales.
Una vez más, las iniciativas particulares de determinados servicios y de
determinados profesionales, logran esquivar en cierto modo con su empeño
personal las barreras organizativas y estructurales del sistema, pero no
podemos depender de estas particularidades sin exigir como profesionales que
nuestro Sistema Sanitario presente una exquisita organización y de una concienzuda
planificación a la
altura de las exigencias del propio sistema.
http://declaraciondeatocha.wordpress.com/
Y otro enlace al Informe de la AMSM sobre la Atención de Salud Mental en Madrid
http://amsm.es/2014/09/18/informe-de-la-amsm-sobre-la-atencion-de-salud-mental-en-madrid-septiembre-2014/
Os esperamos